5 Maneras de Cómo Podemos Descansar en Dios

¿Cómo yo puedo descansar en Dios? ¿Te lo has preguntado alguna vez? La realidad es que he encontrado que el descansar en Dios para muchos es un cliché. Para otros es un misterio sin resolver. Un cliché es una palabra francesa que se usa para identificar una frase o una opinión que se usa frecuentemente pero al usarse tanto se pierde el verdadero significado.

“Debemos descansar en Dios” es de esas frases que usamos muchas veces los cristianos pero realmente no conocemos lo que significa. Tampoco sabemos de qué maneras practicas podemos hacerlo. Ahora bien, me gustaría dejar claro que cada individuo tiene un específico y propio caminar con Dios. Cada uno tiene una medida de fe y sus experiencias son diferentes. Sin embargo, todos tenemos algo en común: nos cansamos. Todos nos angustiamos de vez en cuando y por eso necesitamos aprender a cómo descansar en Dios.

La promesa de Jesús

En Mateo 11:28 Jesús dijo: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso”. Cuando leemos pasajes bíblicos como este, caemos en el común error de sobre-simplificar lo que Dios nos está diciendo, específicamente cuando se trata de promesas. En este caso la promesa es clara, Jesús nos daría descanso si estamos agobiados y cansados. Sin embargo, hay una condición envuelta en esta promesa: debemos ir a él.

La clave principal de descansar en Dios es ir a Él. Se puede escuchar simple pero es la parte más difícil cuando estamos cansados y angustiados. Es cuando ejercemos la medida de fe que tenemos para ir primero a Dios. Una vez que aprendamos ir a Él en momentos de angustia entonces aprenderemos a desarrollar maneras practicas de seguir descansado en Dios. Aquí les dejo algunas cosas que he aprendido acerca de cómo descansar en Dios:

1. Duerme en paz

Una de las cosas que he aprendido es que el descansar en Dios no es una condición del todo externa, sino que es una condición interna. Sin embargo, la Biblia nos enseña que lo externo es un reflejo de lo que hay en nuestro interior (Proverbios 14:30). Por lo tanto, nuestros hábitos para dormir pueden reflejar cómo nos sentimos emocionalmente.

En Salmos 4:8 David dijo “En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado”. Nota que David dormía y se acostaba en paz porque confiaba en Dios. Lo que quiere decir que el dormir en paz es un reflejo de nuestra confianza en Dios.

2. Separa el tiempo

El descansar es intencional. No podemos pretender que el descansar venga a nosotros por sí solo, debemos intencionalmente ir. Para mi el lugar de descanso está en la presencia de Dios. Aunque todos tenemos diferentes responsabilidades y retos con el tiempo, lo único que podemos hacer es separar el tiempo.

Nuestro auto no se lavará solo al menos que separemos el tiempo para lavarlo. De la misma manera ocurre con el descanso. Separa el tiempo para meditar en la Palabra de Dios, orar y escuchar a Dios. Honra y respeta ese tiempo que separas para descansar en la presencia de Dios.

Una estrategia que te puede ayudar es tener la mentalidad de haz algo que te llene. Esto significa hacer algo que edifique tu espíritu y tu alma. En lugar de invertir horas viendo películas ve a buscar descanso en Jesús (Lucas:41-42).

3. Descansa en las promesas de Dios

La mayoría de nosotros los creyentes nos angustiamos en diferentes temporadas en nuestras vidas porque no conocemos las promesas de Dios. He encontrado que para descansar en Dios debemos descansar en sus promesas. Me gusta visualizar las promesas de Dios como si fueran pastillas para controlar la ansiedad. Cuando viene un pensamiento de desesperación e incertidumbre, me tomo mi pastilla para la ansiedad de Filipenses 4:6. Sus promesas me hacen descansar.

Hubo una temporada en mi vida en donde lo único que me mantuvo fueron las promesas de Dios. Tenía tanta ansiedad que ni podía dormir bien en las noches. Pero al recordar sus promesas su verdad cubría la realidad que estaba atravesando.

4. Piensa en quién es Dios y cómo es Dios

Uno de los pilares que sostienen nuestra relación con Dios es la manera en que lo vemos Él. Es imposible que podamos descansar en Dios si no vemos a Dios como nuestro refugio y único Salvador. En mi experiencia, he entendido que en momentos de angustia y desesperación es cuando un aspecto o atributo de Dios se hace realidad en mi vida.

No me malinterpretes. No es que Dios no es bueno cuando no tengo problemas ¡Dios es bueno y para siempre en su misericordia! Lo que quiero decir es que hay cosas que creemos y son parte de nuestra fe, pero no se hacen realidad en nuestra vida hasta que las vivamos en carne propia. Por ejemplo, siempre has creído que Dios es sanador y obrador de milagros. Sin embargo, nunca has experimentado un milagro de sanidad en tu vida. No es hasta es que Dios te sana de una enfermedad y el Dios sanador se hace realidad en tu vida.

Por esta misma razón es importante que pienses y medites en la persona y el carácter de Dios. Esto te hace quebrar las mentiras que el enemigo quiere que creas acerca de tu situación actual. Lleva cautivo todo pensamiento que se levante en contra de tu conocimiento acerca de Dios (2 Corintios 10:5).

5. Comprende que su gracia te basta

En 2 Corintios 12:9 nos muestra una imagen hermosa acerca del corazón de Dios sobre nuestras debilidades. El apóstol Pablo era un hombre de oración y oró en varias ocasiones para que Dios le quitara una debilidad de su vida. Dios le responde: “mi gracia te basta, porque mi gracia actúa mejor en medio de esa debilidad”.

Esta historia nos muestra que Dios utiliza nuestras debilidades para poder manifestar Su poder y Él glorificarse. Aveces nos damos muy duros porque no estamos actuando como debería actuar un cristiano o como nuestro predicador favorito actuaría. Es importante que abracemos las temporadas de Dios y la gracia que Él desea manifestar a través de esas temporadas. Lo único que necesitas en ese momento es la gracia de Dios porque su poder se perfecciona en medio de la debilidad.